Echoes-Port. Copyright John Howe 2005 El Castillo de Tyntagyl: Buen Artículo

laugardagur, mars 18, 2006

Buen Artículo

Hoy leí en el periódico un artículo que me parece apropiado compartir con ustedes, este fue hecho por un joven de 18 años, caleño, llamado Jorge Luis Aparicio Erazo. Espero que les guste, a mi me pareció muy bueno.

"Rebelde": entre lo superficial y lo predecible

Sería absurdo ignorar o no aceptar el éxito en rating que ha tenido la serie mexicana Rebelde y la acogida del grupo musical RBD en Colombia el año pasado. Mientras estos "chavos" gobiernan las tardes de América Latina, tienen una revista propia, sus rostros aparecen en cartillas y tarjetas prepago y sus canciones pululan en las emisoras, muchos jóvenes nos preguntamos qué elemento mágico y misterioso tiene este programa extranjero y ese conjunto musical para convertirse en un culto para jóvenes y niños.

La respuesta no es difícil: Rebelde no es una serie profunda ni inteligente, sus historias rayan en lo inverosímil, sus parlamentos son predecibles, insulsos y poco realistas, los actores sobresalen más por su físico que por su histrionismo y los personajes poco les exigen; más bien caen en los estereotipos y no recrean el perfil o la idiosincracia de la gente de aquel país. De RBD ni hablar. Se basa en fórmulas repetidas, que ya les han funcionado a artistas como Avril Lavigne y Belinda.

Estoy seguro de que, si quitáramos las minifaldas a las intérpretes y les ahorráramos la parafernalia pirotécnica y sus coreografías, les estaríamos quitando el 90 por ciento de su show. Pensar que Alicia Keys solo necesita de su magnífica voz y de un piano para callar a todo un estadio.

Pero no estoy en contra de la serie ni del grupo musical, pues no dejan de ser otro producto de inversión multimillonaria que se riega por los televisores del mundo, y de ellos ya no espero más que los típicos culebrones de lágrimas y final feliz.

Lo que sí me pone a pensar es qué clase de producto, formador de personalidades y creador de conciencias, nos está llegando a niños y jóvenes. ¿Vieron ustedes todos los chicos que se disfrazaron con el uniforme de Rebelde o se tiñeron el pelo en Halloween? Ya en Colombia, para ser rebelde hay que imitar a los de Rebelde. Los niños, vaya y venga, pues luego cambiarán.

Pero que un joven de 18 o 20 años esté más preocupado por si Mia Colucci se pelea con Miguel que por ver cómo ayuda a que este país no se siga desmoronando es aberrante. Que muchos adolescentes se interesen de manera desmedida por las historias de niños ricos del Elite Way School evidencia un síntoma deplorable en una generación que está destinada a forjar el mañana.

Al final, uno se termina cuestionando qué es ser rebelde o si estos chicos de verdad son rebeldes, porque México y su historia recuerdan a otros, como Juárez, Villa y Madero. Yo creo que ser rebelde no es contradecir a los padres o a los profesores, no es teñirse el cabello de colores o dejar de hacer las tareas. Tampoco es escaparse de la casa, subirse la falda o no abrocharse la camisa. Creo que ser rebelde reviste una noción mucho más amplia y comprometida con nuestra naturaleza humana frente a los demás, y es ese elemento, casi mágico y misterioso, el verdadero reto de nosotros los jóvenes.

Puro rock

Sir Gawain



1 Comments:

Blogger Goggins Godot said...

Muy moralista.
Muy cierto.

Esos mexicanos si son la patada.

Común

19:08  

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